El proyecto de ley contra el grooming que aprobó hace meses el parlamento chileno fue recibido con entusiasmo por ser el primero en Latinoamérica. Sin embargo, tras más de cinco meses, aún no ha sido aprobado por la cámara alta. Danae Mlynarz, titular de la Comisión Defensora Ciudadana, muestra su preocupación por la lentitud que redunda en perjuicio de los menores.
“Este es un fenómeno presente e instalado en Chile y lamentablemente hemos sido espectadores de cómo otros países han legislado con rapidez imponiendo altas penas para aquellos que cometen grooming porque se ha entendido que es un delito preparatorio y por tanto, su rápida pesquisa y sanción puede evitar otros delitos más graves y con peores consecuencias para nuestros niños”, señala Mlynarz.
El proyecto de ley que penaliza el grooming fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, ocurriendo lo mismo en las Comisiones de Educación y Constitución del Senado y se espera que sea sometido a votación en la Sala de la Cámara Alta en abril, sin embargo, luego debiera volver a ser revisado por la Comisión de Constitución del Senado y se estima que ello podría dilatar el trámite.
"Hay pleno consenso sobre el tema y por lo tanto, hacemos un llamado a los senadores como también, pese a la investigación en curso, el caso de la cita a la que concurrió menor fallecida de Aysén, nos obliga a advertir a padres sobre los riesgos de internet”, concluyó.
El grooming, es una nueva modalidad adoptada por pedófilos desde fines del año 2005 y que consiste en acceder a sus víctimas, a través del chat, haciéndose pasar por niños, para conseguir una relación de amistad que mediante la seducción, deriva en un cuadro de extorsión del menor víctima o en la concreción de una cita personal para cometer abuso sexual.
El 87,8% de los menores chilenos considera que Internet es una herramienta útil, pero cuyas amenazas dicen desconocer. Desconocimiento que es absoluto en el caso de sus padres.
Sólo uno de cada diez padres chilenos acompaña a sus hijos en internet y menos del 10% revisa el historial de navegación. El 79,5% navega sólo y el 21% afirma no tener restricciones en cuanto al uso de la red.
Fuente: latercera.com
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